Los oposotores a las reformas del zar Pedro incluyeron a su propio hijo Alexei, fruto de su primer de matrimonio, que bajo la influencia de los boyardos se rebeló contra su padre. Descubierto el complot, el zarévich huyo a Europa, pasando por Viena, el Tirol y recalando por fin en el Castillo de San Elmo en Italia, desde donde fue devuelto a Rusia por orden de su padre. Allí, el senado con el consentimiento del padre condenó a Alexei a la pena capital, pero este murió en la fortaleza de Pedro y Pablo antes de su ejecución.
Para reconstruir con veracidad este suceso histórico Nikolai Gue estudió profundamente documentación y retratos de la época reproduciendo con precisión desde los trajes del s. XVIII hasta el gabinete del emperador en Peterhof.
En sus memorias Gue escribiría que durante la creación del cuadro sus simpatías se dirigían al zar Pedro pero según fue documentándose se dió cuenta de que esta simpatía era inviable.
Esta obra forma parte de la colección de la Galería Tetriakov de Moscú.
3 comentarios:
Me gustaría que volsiéseis a colgar la imagen del cuadro. Da un error y no puede verse.
Gracias por el aviso.
Publicar un comentario