Iván Kramskoi expusó este cuadro en 1872 en la segunda exposición de los Itinerantes en San Petersburgo.
Para el artista, comprometido socialmente, los tiempos exigía una nueva imagen de la figura de Cristo, mas humanizado. El cuadro está basado en el retiro de Cristo durante 40 días en el desierto. Está sentado sobre una piedra reflexionando, decidiendo, según el autor, si va a dar el paso de sacrificar su vida por la humanidad. El amanecer al fondo anuncia la toma de una decisión. El cuadro refleja los momentos de duda que padece todo ser humano.
El marco del cuadro fue encargado de propio por Kramskoi también tiene su significado. Las esquinas están sujetadas por cuerdas creando lazos en forma de cruz. Con esto el artista quería reforzar la idea del destino ineludible de Cristo.
Esta obra forma parte de la colección de la Galería Tetriakov de Moscú.
No hay comentarios:
Publicar un comentario