Karl Briulov tendió durante toda su carrera a pintar grandes lienzos monumentales. Después del éxito abrumador, que le trajo “Los últimos días de Pompeya” recibió el encargo de pintar este cuadro, “El asedio de Pskov”. El episodio histórico retratado en el cuadro se enmarca dentro de la Guerra de Livonia que tuvo lugar en la época del zar Iván El Terrible.
El trabajo sobre el lienzo duró varios años. El autor optó por dejar el fragor de la batalla fuera de la composición y centrarse en el clero arengando a los campesinos. El centro de la composición lo ocupa un monje a caballo levantando una cruz. Es sabido que I. Repin de la maestria de Briulov en la realización del complicado escorzo de la figura. Sin embargo la obra sufrió comentarios negativos, los críticos decían que parecía más una procesión que un asedio y el pintor, amargado por estas críticas, fue perdiendo interés por el cuadro hasta dejarlo inacabado. Se dice que al final llamaba al cuadro algo así como "el enfado de Pskov".
Esta obra forma parte de la colección de la Galería Tetriakov de Moscú.
No hay comentarios:
Publicar un comentario