La vida está en todas partes

N. Yaroshenko. “La vida está en todas partes”. 1888

Nikolai Yaroshenko fue conocido como "la conciencia de los Itinerantes". Al igual que muchos intelectuales de su tiempo Yaroshenko estuvo muy influido por las ideas de León Tolstoi, lo cual queda reflejado en esta obra.

La escena muestra a un grupo de personas dentro de un coche de presos que están alimentando desde la ventana de éste a unas palomas. El pintor representa diferentes edades y estamentos sociales: el obrero, el campesino y el soldado se amontonan alrededor de la madre y el niño que parecen ser un reflejo de la Virgen y el niño. De hecho la imagen aspira a ser una parábola de la buena gente que han sido y son victimas de un poder injusto.

Esta obra forma parte de la colección de la Galería Tetriakov de Moscú.