P. Kusnetsov. “El esquilado de los corderos”. ¿?
A comienzos del s. XX muchos artistas escaparon de la deshumanización y caos de la civilización europea a lugares donde el ser humano todavía conservaba una relación íntima con la naturaleza. Las estepas de Kirguistán se convirtieron para Pável Kusnetsov en esa tierra de promisión a la manera que Tahití lo fue para Gauguin.
En el cuadro las hieráticas mujeres kirguisas esquilan a los corderos al igual que lo podrían haber estado haciendo hace mil años. Se representa una escena intemporal en un mundo que transmite paz y eternidad a la manera de una escena bíblica.
Esta obra forma parte de la colección del Museo Ruso de San Petersburgo.
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