Sinaída Serebriakova nació dentro de toda una familia de artistas: los Benois- Lanceray
Sus años de formación artistica no fueron continuados: en 1901 estudió algunos meses en la escuela de arte de I. E. Repin y también en el taller de O. E. Braz. En 1909 empezó a exponer sus obras. El éxito y reconocimiento público le llegó con el autorretrato "En el tocador" (1909), expuesto por primera vez en la exposición de la"Unión de Artistas Rusos" en 1910. Después vendrían "La bañista" (1911), el retrato de su madre Ekaterina Lanceray (1912) y "Niños" (1912). Sin embargo, el retrato no fue el género dominante en la obra de Serebriakova.
El amanecer de la obra de Serebriakova llega entre los años 1914-1917, periodo en el que crea uan serie de cuadros dedicados al mundo rural ruso ("Campesina" en 1914 o "El blanqueo del paño" en 1917). En 1917 entra a formar parte de la asociación "Mundo del Arte". En 1916 se le encargó a su tio, A. Benois, la elaboración de un mural para la decoración de la Estación de Kazán en Moscú y el artista invitó a colaborar a Serebriakova. Ella se ocupó del tema del Este del país en forma de alegorias femeninas. En 1920 se tralada a San Petersburgo. Su hija Tatiana ingresa en el ballet y el mundo del teatro aparece en la obra de la artista.
En 1924 Serebriakova se traslada a París para cumplir con un encargo de un gran mural, pero tras acabar este trabajo no volvió a Rusia quedandose en Francia sin su madre e hijos. Su obra en el exilio da testimonio del constante amor a los temas patrios. Viajo mucho, pasando temporadas en Marruecos y Argelia. De sus trabajos africanos destacan obras como "Alumbrada por el sol" (1928).
En 1966 tuvo lugar en Leningrado y Kiev una exposición retrospectiva de la obra de Serebriakova aunque ella misma no pudo volver a su patria para presenciarlo.
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