En la consolidación de los principios del realismo en el arte ruso jugó un papel crucial la apertura en 1832 la Escuela de Pintura, Escultura y Arquitectura de San Petersburgo, que se convirtió en el centro de la vida artística del país.
El fundador del realismo crítico en la pintura rusa fue P. A. Fedótov ("El compromiso matrimonial del mayor"). Él fue el que señaló el camino que marcó la posterior evolución del arte ruso.
En la segunda mitad del S. XIX entré Moscú y San Petersburgo se formaron los conceptos e ideas que marcarían el destino del arte ruso. El crítico Vladímir Stásov exhortaba a los pintores a buscar en la vida cotidiana que les rodeaba los motivos para sus obras. El academicismo es sustituido por el realismo, que no sólo debía reproducir con veracidad episodios de esa vida cotidiana sino a posicionarse antes estos.
La Asociación de Exposiciones Artísticas Itinerantes (conocidos simplemente como "los Itinerantes") se constituyó en 1870. El programa de los Itinerantes determinó una orientación artística hacia el civismo y la conciencia social en el arte y un interés por el mundo interior de la persona. Los pintores llevaban sus exposiciones por toda Rusia con el fin de ilustrar al pueblo(de ahí la denominación de "Itinerantes"). Inspiradores inmediatos de este movimiento fueron I. N. Kramskoi y el crítico musical V. V. Stásov. Algunos de los principales representantes de esta tendencia fueron: I. N. Kramskoi, I. I. Levitán, I. E. Repin, A. K. Savrásov o V. I. Súrikov.
Kramskoi consolidó los principios democráticos y realistas en el arte. Destaca en su obra la profundidad social y la psicológica, perceptible ésta en sus retratos de eminentes personalidades de la cultura rusa (L. N. Tolstói o N. A. Niekrásov). La temática de la obra de Kramskoi estaba unida a los problemas éticos y filosóficos de la vida (Cristo en el desierto, Pena inconsolable).
Levitán es el fundador del paisaje psicológico que trasmite toda una variedad de asociaciones poéticas en cuadros como "Marzo", "Lago.Rus" o "Otoño Dorado". El artista se destacó por su apertura a los diferentes estados de la naturaleza y los fines matices de su pintura.
Repin, el insuperable maestro de la pintura rusa, mostró en sus cuadros la potente fuerza del pueblo y la belleza de su alma (Los bateleros del Volga) o los movimientos revolucionarios rusos (El arresto del propagandista). En sus cuadros históricos Repin mostró desde escenas trágicas (Iván el Terrible y su hijo) a la glorificación del amor a la libertad (Los cosacos zapórogos escribiendo una carta al sultán turco). Destacan sus retratos por su profunda caracterización psicológica (Músorgski).
Savrasov fue uno de los fundadores del paisajismo realista ruso. Sus obras combinan una belleza poética con significativos motivos cotidianos, tal y como se puede apreciar en su obra más representativa "Los grajos han vuelto".
Súrikov desplegó en monumentales lienzos las escenas de los momentos más críticos y tensos de la historia rusa en composiciones amplias y polifónicas de colores saturados y brillantes (La mañana de la ejecución de los "streltsi", La boyarda Morozova, La conquista de Siberia de Ermak).
1 comentario:
los rusos son los mejores.muy buena y completa descripcion de la historia, de los pintores rusos.
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