El estanque

V. Polenov. “El estanque”. 1879

En 1878 Vasili Polénov se trasladó a uan finca en las afueras de Moscú. Dicha finca tenía un gran jardín. Polénov lo describió como un jardín señorial, viejo y abandonado; con invernaderos, un templo, grutas, estanques y colinas. Un lugar de ensueño.

Sentada en un banco debajo de los árboles la figura de una mujer se confunde con el paisaje.

Esta obra forma parte de la colección de la Galería Tetriakov de Moscú.

Otoño dorado

I. Levitán. “Otoño dorado”. 1895

Este cuadro pertenece al periodo tardío en la obra de Isaac Levitán. En esta época el autor abandona las tonalidades más triste de obras anteriores y se dirige a motivos más alegres y diáfanos. Este hecho contrasta con la vida personal del artista que no le regala ninguna alegria y en la que además se agrava su enfermedad.

Esta obra forma parte de la colección de la Galería Tetriakov de Moscú.

El Boulevard de las Capuchinas

K. Korovin. “El Boulevar de las Capuchinas”. 1906

París fue el protagonista favorito de las obras de Konstantín Korovin hasta el comienzo de la Primera Guerra Mundial. El Boulevar de las Capuchinas es una de las mejores obras de Korovin sobre este tema. Curiosamente ninguno de sus coetáneos impresionistas franceses lo hicieron se dirigió en aquella época hacía el París nocturno, sólo el pintor ruso.

Esta obra forma parte de la colección de la Galería Tetriakov de Moscú.

Popova, Liubov Sergeyevna (1889-1924)

Nacida en una hacienda de Krasnovidovo (región de Moscú) en la familia de un rico empresario. Aprendió en los estudios de S. Y. Shukovski y K. F. Iuon, y al mismo tiempo con V. E. Tatlin. En 1913 en París tomó clases en la Academia "La Palette" que encabezaban los teóricos del cubismo Albert GleizesJean Metzinger

Hija de su tiempo, siguió el sendero trazado por la vanguardia rusa. Probó sus fuerzas sucesivamente con el cubismo, futurismo, suprematismo y constructivismo. Persona entusiasta y artista dotada, Popova trabajó la pintura de caballete, la ilustración de libros, en los años posteriores a la Revolución trabajó en posters y arte industrial y en sus últimos años en el diseño téxtil. Tomó parte en numerosas exposiciones vanguardistas ("El Tranvía", "0,10" o "La Tienda"), decorados de la exposición de V. E. Meyerhold y enseñó en el BJUTEMAS

La artista elaboró un estilo propio basado en una sintesis del cubismo con las tradiciones de la pintura rusa de iconos y el arte del Renacimiento italiano. Creada bajo la influencia del arte de Malévich, las significativas series "Pinturas Arquitectónicas" y "Construcciones de espacio y fuerza" expresan su busqueda de las leyes artísticas universales de la existencia y la armonia y la aplicación de dichas leyes a todos los campos del arte.

Popova murió a causa de una escarlatina que también mató a su marido e hijo.

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Modelo

V. Tatlin. “Modelo”. 1913

En esta obra Vladímir Tatlin, uno de los líderes de la vanguardia rusa, une lo primitivo con lo delicado. Lo principal en su arte es el objeto como tal, existente por su propio valor y su carácter plástico. Esta obra es uno de sus trabajos de juventud. Después de 1913 dejó de dedicarse a la pintura y se centró en la elaboración de sus famosas estructuras constructivistas a las que llamó "contrarrelieves".

Esta obra forma parte de la colección del Museo Ruso de San Petersburgo.

Violinista

A. Yákovlev. “Violinista”. 1915

Tras graduarse en la Academia de Bellas Artes de San Petersburgo, Alexánder Yákovlev fue de viaje a Italia en donde pintó este cuadro. Según sabemos por el mismo autor en este retrato estaba representado un músico profesional, paralítico, de aspecto muy interesante para el pintor dado que pese a tener 37 años aparentaba muchos más.

El pintor nos muestra en este retrato su formación en el estilo neoclásico usando una composición típica del retrato de gala creando un escenario teatral en el que un violinista ordinario parece convertirse en un personaje de fábula. Hasta el traje del músico ha sido inventado por el pintor. Al fondo en la logia, aparecen dos figuritas que parecen ser personajes de la Comedia del Arte.  

Esta obra forma parte de la colección del Museo Ruso de San Petersburgo.

Retrato de un filósofo

L. Popova. “Retrato de un filósofo”. 1915

Esta obra de la artista Liubov Popova es considerada su obra maestra. Evidentemente está sigue los principios del cubismo.

El modelo es Pável S. Popov, el hermano de la autora, muy aficionado a la filosofía, la psicología y la literatura clásica. Pero la imagen del hermano sirve sólo como punto de partida para que la artista cree una imagen esterotipada con una ironia a menudo presente en las obras de la vanguardia rusa.

Esta obra forma parte de la colección del Museo Ruso de San Petersburgo.

Borísov-Musátov, Víctor Elpidifórovich (1870-1905)

Víctor Borísov-Musátov nació en Sarátov en la familia de un empleado de ferrocarriles. De niño sufrió un trauma en la columna vertebral que le dejó jorobado y con un salud muy debilitada, sin embargo estó no le impidió llegar a ser uno de los artistas más importantes de su época.

Estudió en la Escuela de Pintura, Escultura y Arquitectura de Moscú y en la Academia de Artes de San Petersburgo. En su juventud Borísov-Musátov mostró un gran interés hacia la pintura impresionista, influyendo ésta en su obra temprana ("Flores de Mayo" 1894). El verdadero comienzo de su obra lo marca el cuadro "Autorretrato con hermana" (1898) en el que por primera vez intenta materializar sus sueños sobre un mundo de total armonía.

El deseo de escapar de una realidad incómoda a un mundo ideal basado en las fantasias poéticas del pintor fueron en leitmotiv de su obra. Nos mostraba un mundo de mujeres jóvenes en vestidos antiguos sobre un fondo de haciendas rurales rusas. Sus cuadros nos son una reconstrucción del pasado sino una elegía, un poema, una huida a una época de belleza y armonía ("Gobelino" 1901 o "Estanque" 1902). El colorido y el paisaje decorativo refuerza la tonalidad triste de su obra. La estética refinada, la actitud entre ensimismada e inquieta de las damas retratadas por Borísov-Musátov recuerda a las protagonistas de los lienzos de Maurice Denis.

La obra de Borísov-Musátov fue altamente valorada en tanto en Rusia como fuera de sus fronteras, sin embargo, esto no cambió en nada la actitud del pintor hacía lo que el consideraba una vida miserable. Los últimos meses de ésta los pasó en Tarusa en donde creó sus mejores paisajes ("En el balcón, Tarusa", "Arbusto de avellano" 1905). El cuadro "Réquiem", su canto del cisne es considerada también su mejor obra. El artista fue enterrado a orillas del río Oká en el lugar que el mismo artista indicó poco antes de morir.

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En el desayuno

S. Serebriakova. “En el desayuno”. 1914

Sinaída Serebriakova se crió en la distinguida familia de artistas Benois-Lanceray.

En esta obra nos muestra a sus hijos a la hora del desayuno. Ellos son Tatiana, la pequeña de grandes ojos y mejillas sonrosadas; Alexánder, mirando al espectador con sus ojos oscuros y al fondo Evgeni, de pelo rubio concentrado en su desayuno. Falta su hija Catalina que por entonces era muy pequeña para estar sentada a la mesa. Los hijos siguieron la tradición familiar. Eugenio fue arquitecto y el resto pintores.

El cuadro nos muestras unos años felices para la artista que acabaron rápida e inesperadamente. En 1924 Serebriakova emigró a París y no volvería a Rusia. Lograría más tarde llevar a París a Alexánder y Catalina, pero los otros dos se quedaron en Rusia.

Esta obra forma parte de la colección de la Galería Tetriakov de Moscú.

El collar de esmeraldas

V. Borísov-Musátov. “El collar de esmeraldas”. 1903

La obra de Vladímir Borísov-Musátov es uno de las mas destacadas del arte de la frontera de los siglos XIX-XX. En la decada de 1890 el estilo del pintor alcanza su madurez y perfección. Por desgracia dicho periodo sería breve debido a la muerte del pintor en 1905. Borísov-Musátov pertenece a la generación de los simbolistas rusos, se le considera directo inspirador del grupo artístico "La rosa azul" y un reformador de la pintura rusa de la época. 

Su obra "El collar de esmeraldas" parecería representar una procesión. Figuras y vegetación parecen fundirse en un mismo ritmo ondulante. El color y las pinceladas aspira a transmitir los sutiles  movimientos de las emociones. La obra es una metáfora de la unión de la naturaleza con el alma humana. El mismo autor calificó a esta obra como "pagana".

Esta obra forma parte de la colección de la Galería Tetriakov de Moscú.

Aliónushka

V. Vasnetsov. “Aliónuska”. 1873

"Aliónushka" está considerada como una de las mejores obras de género fantástico de Víctor Vasnetsov.

En la orilla se sienta una huerfanita triste y solitaria que llora por su hermano Ivánushka, el cual, después de beber agua de una fuente mágica se consirtio en un cabritillo.

El paisaje del cuadro es real, fue pintado en Abramtsevo, la finca de Savva Mamontov cercana a Moscú que fue centro de reunión de numerosos maestros de la época. 

Esta obra forma parte de la colección de la Galería Tetriakov de San Petersbugo.

Bagatires

V. Vasnetsov. “Bagatires”. 1881-1898

Victor Vasnetsov retrata a los bagatires oteando el horizonte a la busqueda del enemigo. El paisaje que les rodea es una imagen sintetizada de la naturaleza rusa con su estepa quemada por el sol, bosques espesos en el fondo y túmulos funerarios.

Los bagatires son Iliá Muromets, poderoso y tranquilo en el centro; Dobrinia Nikítich, impetuoso y audaz a la izquierda y Aliosha Popóvich, astuto y pícaro a la derecha. A la personalidad de los caballeros corresponde la de sus caballos.

Esta obra forma parte de la colección de la Galería Tetriakov.

Vasnetsov, Víctor Mijaílovich (1848-1926)

Víctor Vasnetsov nació en la región de Viatka (ahora Kírov) y allí mismo se educó en un monasterio. En 1868 ingresó en la Academia de Artes de San Petersburgo en donde conoció a Repin y el grupo de Los Itinerantes. Seguramente influido por estos, sus primeros trabajos están enfocados desde la denuncia social ("Mudándose de casa" 1876).

En 1878 se trasladó a Moscú. Es aquí donde el autor da comienzo a una nueva etapa en la que se interesa por la cultura e historia de Rusia. El primer lienzo que realizó de esta temática fue "Después de la batalla entre Igor Sviatoslávich y los Pólovets" (1880) basado en una antigua obra épica: "El cantar de las huestes de Ígor". Este nuevo lenguaje pictorico mostró el destacado e indiscutible talento del joven Vasnetsov. Después realizó un ciclo de obras inspirado en personajes de cuentos ("Aliónushka" 1881 o "Las tres reinas del reino subterraneo" 1879). Su obra cumbre, "Los bagatires" (1881-1898), es un canto a los grandes defensores de la patria.

Vasnetsov trabajó con gran interés y dedicación en el diseño de los vestidos tradicionales para los decorados de la ópera de Rimski-Kórsakov "Blancanieves". Junto a esto, trabajó ilustrando las obras de Pushkin y Lérmontov.

Otra faceta de su trabajo: la decoración de la Catedral de San Valdímir en Kíev, en donde trabajó en el diseño de los mosaicos. También realizó la decoración de otras iglesias en diferentes ciudades, de la fachada del la Galería Tetriakov y del pabellón de Rusia en la exposición de París de 1900.

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La última cena

N. Gue. “La última cena”. 1861

"Uno de vosotros me va a entregar". Nikolai Gue refleja en su obra el momento en que Jesucristo pronunció estas palabras durante la Última Cena. El fuerte contraste luminoso acompaña la conmoción de los personajes. Gue hace uso de las técnicas tenebristas para reforzar el efectismo de la escena. A las figuras iluminadas de Jesús y los apostoles se contrapone la oscuridad de Judas.

Según explicó el mismo autor, él quisó expresar en esta obra el pesar de Jesucristo por la perdida de un discípulo y ser humano.

Esta obra forma parte de la colección del Museo Ruso de San Petersburgo.

Cazadores en un descanso

V. Perov. “Cazadores en un descanso”. 1871

A pincipios de la década de 1880 Vasili Perov decide acercarse a las tendencias artísticas de su tiempo y se aleja de los motivos críticos que practicó en la decada de 1860. Así, concentra su atención en temas cotidianos que representan las labores y pequeñas alegrías de la gente ordinaria.

A esta época pertenece obra, una de las más conocidas del autor. Un veterano cazador relata vehementemente alguna anécdota a sus compañeros de caza. El cochero, que está recostado adopta una pose de incredulidad mientras el joven, de rodillas, expresa asombro y credulidad.

Perov fue un apasionado cazador pero esta obra la enfrentó con bastante frialdad destacando más que los personajes la naturaleza muerta que los acompaña. la factura de las presas muertas o los diferentes objetos está muy lograda.

Esta obra se puede contemplar en el Museo Ruso de San Petersburgo y en la Galería Tetriakov de Moscú.

Puente de piedra en Gátchina

S. Schedrín. “Puente de piedra en Gátchina”. 1799-1801

Semión Schedrín fue el primer paisajista ruso salido de la Academia de Artes de San Petersburgo y el primer académico de paisajes que hubo en esta. Después de terminar sus estudios en la Academia Schiedrín viajó y perfecciono su arte en Francia e Italia. Al regresar a Rusia le fue asignado pintar vistas de los palacios y parques de la zarina Catalina la Grande. Su talento se perfecciona pintando vistas de las residencias reales de Pávlosk, Gátchina y Petergof. En dichas vistas se estaba formando el concepto de "jardín inglés" o "paisajístico"

En este lienzo pintado por encargo de Pablo I para el castillo Mijaílovski se puede apreciar un rincon de un de los jardínes del denominado de estilo "inglés" o "paisajistico", preponderante en la época y determinante en la formación de la corriente estética dominante en la frontera entre los siglos XVIII y XIX: el sentimentalismo. El motivo del cuadro encarna la armonía ideal entre el hombre y la naturaleza.

Esta obra forma parte de la colección de la Galería Tetriakov de Moscú.

Celebración del compromiso matrimonial

M. Shibánov. “Celebración del compromiso matrimonial”. 1777

A lo largo del s. XVIII la pintura de género costumbrista tuvo un papel secundario. La representación de una realidad "baja y vulgar" se consideraba inapropiada para los pinceles de un artista. Desligándose de la estética academicista dominante en la época Mijail Shibánov fue el primero de los pintores rusos en dirigirse a temas de la vida campesina.

La vida de Shibánov es en su mayor parte un misterio para los historiadores del arte. Se conjetura que fue alumno de Dimitri Levitski.

En esta obra el autor se revela como un maestro del retrato, profundizando en la psicología de los rostros de los protagonistas. Shibánov muestra un gran afecto y respeto por los personajes. La representación de los vestidos es etnográficamente correcta, correspondiendo a las ropas de fiesta campesinas propias de la región de Súzdal.

Esta obra forma parte de la colección de la Galería Tetriakov de Moscú.

Retrato de Maria Lopujiná

V. Borovikovski. “Retrato de Maria Lopujiná”. 1797

Para el que escribe este es uno de los más bellos retratos femeninos del arte ruso.

Vladímir Borovikovski emplea los métodos tradicionales del retrato para presentarnos al personaje pero el autor no hace nada para mostrarnos el estatus de la retratada sino que se centra más en su personalidad. La principal idea en el retrato es la unión de la persona con la naturaleza carácteristica de la estética de finales del s. XVIII a lo que se suma la influencia del sentimentalismo imperante en la época.

Esta obra forma parte de la colección de la Galería Tetriakov de Moscú.

Venetsiánov, Alexei Gavrílovich (1780-1847)

Venetsiánov se formó a si mismo como pintor copiando lienzos de grandes maestros en el Ermitage. Vivió durante algún tiempo en casa del eminente retratista V. L. Borovikovski como alumno. El éxito le llegó en poco tiempo: en 1811 el consejo de la Academia de Arte le nombró académico por su obras "Autorretrato" y "Retrato de K. Golovachesvko con tres alumnos".

En 1819 el artista junto a su familia se trasladó a su finca en la aldea de Safanskovo, en la región del Tver, dedicándose totalmente a la pintura. Venetsianov experimentó la vida campesina directamente y comenzó a pintar poéticas escenas de la vida y las labores del campo, imágenes de los campesinos rusos en la naturaleza rusa ("Granero" 1821-23, "En el campo. Primavera" 1820s). El artista elaboró una amplia galería de tipos campesinos pintados del natural ("Campesina con acinos" 1820s). Venetsianov desarrolló un estilo único, combinando el Academicismo con elementos del Romanticismo y una cierta idealización de la vida campesina.

Venetsianov fue además un excelente pedagogo y gran parte de su vida la dedicó a la enseñanza. Alrededor suyo se reunió un grupo de jovenes pintores procedentes de clases humildes con los que trabajaba pintando del natural. Se ha denominado a este grupo la "Escuela Venetsianov" y de ésta salieron muchos e importantes artistas.

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Guitarrista

V. Tropinin. “Guitarrista”. 1823

En la primera mitad del s. XIX se popularizó la guitarra en las casas moscovitas en donde en pequeñas reuniones se cantaban romanzas populares con este instrumento.

Vasili Tropinin retrata al guitarrista, un tal V. I. Morkov, en bata, de manera intima y no sin un cierto sentimentalismo típico del autor.

Esta obra forma parte de la colección del Museo Ruso de San Petersburgo.

Granero

A. Venetsianov. “Granero”. 1821-23

Contemplando este cuadro de Alexéi Ventsianov viajamos en el tiempo y nos introducimos en el interior de un granero de principios del s. XIX con los campesinos ocupados en sus tareas cotidianas.

Venetsianov se inspiró en un cuadro del Ermitage, "Vista del interior de un convento capuchino en Roma" de Francisco Granie (¿?). Ésta le hizo comprender la importancia de la perspectiva en la representación de la naturaleza. Con gran escrupulosidad el pintor une las líneas que forman troncos y vigas en un mismo punto y dispone las figuras en una escala decreciente para subrayar la profundidad del espacio. Como dato curioso resaltar que el pintor ordeno aserrar una pared de un granero de su finca para poder pintar la iluminación con mayor exactitud.

Esta obra forma parte de la colección del Museo Ruso de San Petersburgo.

El principe Dimitri asesinado

M. Nésterov. “El principe Dimitri asesinado”. 1899

Este cuadro de Mijail Nésterov está inspirado en un episodio trágico y misterioso del s. XVI. El 15 de mayo de 1591, en pleno día, murió en circunstancias misteriosas el hijo del zar Iván el Terrible, el principe Dimitri, con 7 años de edad. El misterio de su muerte no ha sido esclarecido. Se especula con que tuvo alguna relación con el hecho Borís Godúnov, hermano de la esposa del zar Teodoro, también hijo de Iván el Terrible. Éste, ambicionando el poder, estaría interesado en la eliminación del heredero. Fue esta teoría la que usaría Pushkin para su drama "Borís Godúnov".

Respecto al cuadro en sí, el niño parece ser representado como un santo, con la corona y el nimbo en la cabeza, la sonrisa beatífica y las manos cruzadas en el pecho. En el cielo, dentro de un arcoiris, Jesucristo bendice al niño. Al fondo, en el paisaje, se levantan los templos ortodoxos.

Esta obra forma parte de la colección del Museo Ruso de San Petersburgo.

Hacia la toma del velo

M. Nésterov. “Hacia la toma del velo”. 1898

Una mañana de primavera. Una senda en medio del bosque que se dirije a una ermita. Una procesión avanza. Dos monjas flanquean a una novicia preparada para tomar el velo. El autor, Mijail Nésterov, no muestra alegria en los rostros de los personajes sino tristeza en sus cabezas gachas. Las estilizadas figuras femeninas parecen frágiles e incorporeas. Los finos abedules y el colorido del cuadro parecen reforzar esta sensación onírica.

Esta obra forma parte de la colección del Museo Ruso de San Petersburgo.

Retrato de Vladímir Stásov

I. Repin. “Retrato de Vladímir Stásov”. 1883

En este retrato Iliá Repin nos presenta al conocido crítico de arte Vladímir Stásov, una de las figuras más importantes de la cultura rusa de mediados del XIX. Descubridor de númerosos talentos y uno de los principales apoyos de los Itinerantes, es considerado por algunos el más grande crítico de arte ruso de todos los tiempos. Stásov consideraba que el arte ruso debía dejar de copiar las corrientes europeas, lo cual siempre lo mantendría en un segundo plano, y encontrar su propio camino, desarrollar un arte propio equiparable en calidad y originalidad a los estándares europeos.

Según cuenta el mismo Repin con motivo de unos días de fiesta todos los museos estaban cerrados y los dos personajes se encontratron con poco o nada que hacer. Aprovechando esta circunstancia, y que Repin hacia tiempo que quería retratar a Stásov, se elaboró este retrato. El pintor alabó la paciencia del modelo que durante dos días posó en sesiones de cinco o más horas.

Esta obra forma parte de la colección del Museo Ruso de San Petersburgo.

Persona con una mano enferma

V. Súrikov. “Persona con una mano enferma”. 1913

El personaje es una excepción en lo modelos tratados por Vasili Súrikov tan llenos de salud. Esta cuadro habla de la enfermedad, la muerte, la debilidad... temas muy difundidos en el arte de la segunda mitad del XIX. Súrikov enfrenta el tema con sobriedad y sin sentimentalismo. Un contemporáneo de Súrikov veía cierta influencia de Cezanne en esta obra.

Esta obra forma parte de la colección del Museo Ruso de San Petersburgo.

Fórmula de la primavera


Podemos considerar a Pável Filónov como uno de los fundadores del arte abstracto. Filónov usó varías veces la palabra "fórmula" para tilular sus obras. La noción de primavera nos trae las ideas de crecimiento, movimiento y despertar de la naturaleza.

La composición del cuadro se forma en base a "átomos pictóricos", de celulas de pintura viva, parece que al autor quisiera contemplar su obra desde el interior de la misma. Filónov exhortaba a sus alumnos a pintar con afán y precisión cada átomo de color para que se compenetrara orgánicamente con la totalidad del cuadro del mismo modo que una célula forma parte de un organismo.

Filónov llamaría a su arte "analítico" y el principio de este era que el pintor debía dedicar a su obra el máximo de sus esfuerzos, así, el maestro trabajaba sobre grandes lienzos con pinceles muy finos, empezando por un lado y pasando poco a poco hacía el opuesto. Cada pincelada era una "unidad de acción" que debía interactuar con el conjunto de forma y color de la obra.

Esta obra forma parte de la colección del Museo Ruso de San Petersburgo.

Fábrica

N. Goncharova. “Fábrica”. 1912

A comienzos de la década de 1910 Natalia Goncharova asimiló las ideas de los futuristas italianos. El mismo motivo de esta obra viene determinado por la influencia de esta corriente. Los futuristas italianos dieron la bienvenida a la época de las máquinas y buscaron métodos para transmitir la velocidad en sus cuadros representando aeroplanos, trenes, bicicletas, etc. Sin embrago en esta obra Goncharova no se centra tanto en el movimiento mismo de los objetos si bien es cierto que la pintora usa algunos de los métodos futuristas, como las repeticiones y el desplazamiento de los contornos de la figura. Junto con los fuertes contrastes de colores la obra parece querer transmitir más bien el grave sonido de la sirena de la fábrica.

Esta obra forma parte de la colección del Museo Ruso de San Petersburgo.