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Pan

M. Vrúbel. “Pan”. 1899

Mijail Vrúbel se interesó por el folklore durante su estancia en Abrámtsevo, la finca a las afueras de Moscú de Savva Mámontov en la que trabajaron juntos Répin y Vasnetsov, Polénov y Korovin, Serov o Nésterov.

Inspirado por Vasnetsov, Vrúbel se dirige a una temática inspirada en los cuentos populares, pero a diferencia de éste, que usaba el lenguaje del realismo, Vrúbel crea un mundo fantástico, turbio y enigmático.

Sobre el fondo de un paisaje extraño predomina el rostro y figura del personaje que personifica el alma de la naturaleza. "Pan" fue pintado inspirado por el relato de Anatole France "El sátiro santo" pero este Pan no es un dios antiguo sino un espíritu de la naturaleza de la Rusia central, un espíritu del bosques rusos torcido como un tocón, bondadoso, de enormes ojos azules como lagos, violetas a sus pies y dedos nudosos como ramas de árbol. La naturaleza y este ser parecen formar una unidad completa.

Esta obra forma parte de la colección de la Galería Tetriakov de Moscú.

Lilas

M. Vrúbel. “Lilas”. 1900

Mijail Vrúbel se inspiró en un espeso arbusto de lilas que crecía en su casa de campo en Ucrania para la creación de este cuadro. Las flores bajo la luz de la luna parecen tornarse piedras preciosas o llamas fantasmales que esconden formas incorporeas. La oscura y frágil figura femenina parece encarnar el alma de las flores o de la misma noche. Al igual que en la poesía simbolista el crepúsculo es sinónimo de misterio y, a la vez, encarnación del sentimiento de  desasosiego dominante en la época.

Esta obra forma parte de la colección de la Galería Tetriakov de Moscú.

Después del concierto

M. Vrúbel. “Después del concierto”. 1905

Este es un retrato sin terminar que representa a la mujer del Mijail Vrúbel, Nadieshda Sabela. La mujer del pintor era una cantante dotada una hermosa voz. Pensando en ella Rimski-Korsákov compuso la partitura del personaje de Voljova para su ópera "Sadkó".

La idea del lienzo era representar a Nadieshda descansando después de un concierto al lado de una chimenea en un vestido confeccionado según un diseño del mismo Vrúbel. 

Los materiales usados por el pintor para la realización del cuadro fueron el pastel y el carboncillo.

Esta obra forma parte de la colección de la Galería Tetriakov de Moscú.

El serafín de seis alas

M. Vrúbel. “El serafín de seis alas”. 1904

En el Antiguo Testamento el profeta Isaías nos narra su visión del trono de Dios rodeado de serafines, aquellos que ocupan el más alto lugar en la jerarquía de los ángeles. Uno de ellos voló hacia Isaías, llevando en su mano un carbón candente y al acercarse a Isaías tocó su boca diciendo: “He aquí que esto ha tocado tus labios; tu culpa ha sido quitada, y tu pecado ha sido perdonado”. De esta manera Isaías fue liberado del pecado y preparado para ser profeta.

Una serpiente rodea la mano derecha del serafín que porta una espada. En la mano izquierda lleva un incensario con el carbón encendido. Por estos atributos la crítica deduce que Mijail Vrúbel se inspiró en el poema de Pushkin "El profeta" para la realización de este cuadro.

La ejecución de la obra parece recordar un mosaico bizantino o de la antigua Rus, tradiciones que el maestro conoció restaurando antiguos frescos en Kiev.

Esta obra forma parte de la colección del Museo Ruso de San Petersburgo.

Retrato de S. I. Mámontov

M. Vrúbel. “Retrato de S. I. Mamontov”. 1897

Una nueva fase en la obra de Mijail Vrúbel comenzó cuando le presentaron al industrial y mecenas Savva Mámontov. El artista se incorporá al así llamado "Círculo de Abrámtsevo". Abramtsevo era un lugar en los alrededores de Moscú en donde Mámontov tenía una hacienda en la que trabajaron otros artistas como Repin, Polénov, Vasnetsov, Korovin, Serov o Nésterov.

Este retrato marca el cénit de la obra de Vrúbel. Por su apariencia del personaje aparece majestuoso pero la falta de precisión de las pinceladas rompe el esquema de lo que sería un retrato de gala.

Vrúbel parece actuar como profeta con este cuadro. Su atmósfera afectada, casi trágica, presagia una futura crisis en la vida de Mámontov. Aunque afortunado, rico y poderoso durante toda su vida acabaría arruinado y deshonrado después de ser acusado de malversación de fondos públicos.

Esta obra forma parte de la colección de la Galería Tetriakov de Moscú.

Mijail Alexandróvich Vrúbel (1856-1910)

Nacido en Omsk en la familia de un militar en activo estudió en el gimnasio clásico de Odessa para luego estudiar en la facultad jurídica de San Petersburgo y luego en la Academia de Artes. En la formación de su estilo ejercieron una fuerte influencia sus profesores favoritos V. Perov y P. Chistiakov, así como el arte del Renacimiento temprano que pudo conocer directamente durante una estancia de algunos meses en Venecia.

El primer gran trabajo de Vrúbel fue en la restauración de la iglesia de San Cirilo en Kiev en donde en gran medida empezaron a aparecer las líneas que caracterizarían su arte: un dolor y sufrimiento sin límites.


En 1889 se traslado a Moscú. En esto momento empieza su amanecer artístico. Trabajó en campos como el teatro, la ilustración de libros y la decoración monumental. Su potencia artística hechizaba al público por la fuerza expresiva de sus imágenes, el colorido excesivo y la fantasía extravagante que encontraba salida en personajes como el fauno de los bosques Pan o la bellísima Princesa Cisne, personificaciones ambos de las fuerzas de la naturaleza. Central en la obra de Vrubel fue la figura del demonio ("Demonio sentado"), la imagen de un espíritu caido de los cielos, atormentado por sus contradicciones, un claro reflejo de la decadente y insatisfactoria percepción de mundo del artista. De sus pinceles salieron algunos retratos que destacaban por su profundidad y expresividad, animados en algunas ocasiones por cierto dramatismo ("Retrato de S. Mamontov").

La participación del artista en la sociedad "Mundo del arte" y en una serie de exposiciones internacionales trajo a Vrubel la fama en toda Europa.

Desde el año 1902 el artista estuvo bajo constante control médico debido a que empezó a mostrar señales de desordenes mentales. La enfermedad progresaba aunque de vez en cuando permitía al artista volver al trabajo. Los últimos años de su vida se vieron ensombrecidos por una nueva enfermedad que casi le hizo perder la vista. Los últimos días de su vida los pasó en un sanatorio para enfermos mentales. De él, el artista K. Petrov-Vodkin dijo: "Vrúbel fue nuestra época".

Más información.

La princesa cisne

M. Vrúbel. “La princesa cisne”. 1900

Mijail Vrúbel tuvo ya una buena educación musical en su familia y después del encuentro con la que sería su mujer Nadieshda Sabela los temas relacionados con el teatro musical pasaron a predominar en la obra del artista.

Este cuadro es un retrato escénico de Sabela. El autor la pinta sobre el fondo de los decorados de la ópera de Rimski-Kórsakov "El cuento del zar Saltán".

La espuma de las olas del mar se transforma en las alas de la princesa cisne.

Esta obra forma parte de la colección de la Galería Tetriakov de Moscú.

Demonio sentado

M. Vrubel. “Demonio sentado”. 1890

El lenguaje creativo de Mijaíl Vrubel está estrechamente conectado con el Simbolismo y el Modernismo. Estos movimientos de fin del siglo trajeron al arte figuras complejas y dramáticas como la del demonio. Para Vrubel el demonio no es sólo un espíritu maligno, sino también un ser desdichado que sufre. Aun así sigue conservando su majestuisidad.

Los colores del crespusculo conforman el cuadro. Las grandes pinceladas hacen un mosaico de las flores. El personaje parece reflejar un fuerte individualidad que sufre por su incapacidad de adaptarse al mundo. Quizás es por esto que una lagrima resbala por su mejilla.

Esta obra forma parte de la colección de la Galería Tetriakov.